Es momento de enfrentarse al mundo real. BlackJack en los casinos.

Si ya habéis llegado a este punto es porque previamente habéis practicado un montón, conocéis al menos la estrategia básica y estáis preparados para jugar en el mundo real con dinero real. Y aunque hayáis dicho “si” a todas esas aseveraciones, un único consejo si es vuestra primera vez… ¡No os vayáis a sentar a la izquierda de la mesa! No importa cuánto hayáis practicado, vais a estar nerviosos y emocionados al mismo tiempo, ya con esta combinación encima (y quizás otras cosas también, después de todo estáis en un casino) no vais a querer empezar a jugar, las cámaras del casino sobre vosotros vigilando que no contéis cartas o hagáis algo ilegal, la mirada del croupier y hasta el ruido ambiental, van a ser factores que os juegan en contra vuestras primeras veces hasta que os acostumbréis al ambiente y agarréis confianza. Además por alguna razón los otros jugadores suelen culpar al primer jugador si el croupier saca BlackJack, no tiene mucha lógica, pero es una “costumbre” entre los jugadores.

Lo primero que os voy a recomendar es que juguéis con la cabeza fría, no os vayáis a desesperar o emocionar con las primeras ganancias, debéis aprender cuando retiraros y cuando seguir, y para ello lo mejor es establecer un límite máximo de pérdidas o de ganancias, así cuando lo hayáis alcanzado podéis retiraros de la mesa e ir a disfrutar de las ganancias obtenidas. En el BlackJack es tan rápido el ganar o el perder dinero, que en un abrir y cerrar de ojos habréis ganado una fortuna y también la habréis perdido si no os retiráis a tiempo, así que Prudencia es vuestra mejor consejera.

 El americano vs el europeo. Diferentes reglas, un mismo objetivo

El objetivo básico del BlackJack se va a mantener en cualquier casino del planeta, obtener una mano más cerca a los 21 puntos que el croupier, pero los casinos suelen implementar sutiles modificaciones en las reglas para favorecerse más a sí mismos. Las dos principales variaciones del juego es el BlackJack americano contra el BlackJack europeo. La sutil diferencia entre ambos estilos es que en el primero el croupier se reparte a sí mismo dos cartas, una descubierta y otra volteada que se descubre cuando los demás jugadores han terminado sus jugadas.

En cambio, en el BlackJack europeo el croupier se reparte a sí mismo una sola carta que está descubierta y después que los jugadores han terminado sus jugadas, empieza a tomar cartas del mazo hasta plantarse u obtener el 21. ¿Cuál es la sutil ventaja del casino? Que en el BlackJack europeo los jugadores van a jugar sin conocer si el croupier puede obtener un BlackJack y por ende pueden duplicar o separar, aumentando el monto de sus apuestas, si el croupier llega a obtener la jugada mayor, ya los jugadores habrán jugado y por ende perdido más. En cambio, en el BlackJack americano si la carta develada es un 10 o un As, el croupier comprueba el valor de su segunda carta antes de darle el turno a los jugadores, si llega a formar un BlackJack devela la segunda carta inmediatamente, sin dejar que los demás jugadores realicen sus acciones y por ende solo empatarían con el croupier los jugadores que también hayan obtenido BlackJack, sin obtener ganancias ni pérdidas, pero la máxima pérdida del jugador será la apuesta inicial.

Las proporciones de ganancias, se mantienen en todos los casinos y el número de mazos a emplear va a depender del casino, por lo general suelen jugar con más de un mazo para complicar un poco más la estadística y probabilidad. Siempre es bueno acercarse a la mesa y observar las jugadas y dinámicas del juego antes de sentarse a jugar, para ver los movimientos y las reglas que se apliquen en ese casino.

Cero palabras, todo es gestual. Debido a la rápida dinámica del juego y el ruido ambiental que suele acompañar al casino, son contadas las veces que un jugador emite palabras para comunicar su decisión y esto puede ser una gran ventaja, ya que con el tono de la voz muchas veces se comunican emociones y podéis develar si tenéis una buena o mala mano. Lo más importante es que el croupier entienda a la perfección lo que queréis decir, porque una mala comunicación os puede hacer perder fichas que se traduce en dinero real. Incluso si os fijáis con detalle, la mayoría de los jugadores ni siquiera levantan la mirada de la mesa, os aseguro que muchos de ellos ni siquiera se percatan de la cara de la persona que tienen sentado al lado o del mismísimo croupier y es que al final toda la atención va sobre las cartas que están en la mesa. Los gestos para indicar las cuatro (o cinco) acciones son:

• Frotar las cartas sobre la mesa, le indicará al croupier qué queréis otra carta, es decir estáis “pidiendo”. También podéis tocar la mesa con un dedo.
• Mover las manos horizontalmente o deslizar las cartas bajo la apuesta, le indicarán al croupier que os queréis “plantar”, es decir que no vais a pedir más cartas.
• Si queréis dividir, también llamado hacer un “Split” el croupier es quien separará las dos cartas y colocará una apuesta en cada mano.
• Y si colocáis directamente fichas adicionales que doblen la apuesta inicial, el croupier entenderá que queréis “doblar” y por ende os va a repartir una carta adicional.
• La quinta acción solo es permitida en algunos casinos, y le permite al jugador rendirse y renunciar a la mitad de la apuesta cuando el croupier ha verificado que tiene BlackJack y si el jugador tiene una mano débil.